LA EDUCADA SIMPLEZA DE LA COMIDA INGLESA

Inglaterra ha sabido recopilar en breve tiempo elementos culinarios de muchos países, modificarlas y convertirlas en grandes aportes a la cocina mundial. Una salsa rosa sin sus gotas de salsa Perryns sería casi un sacrilegio para los más exigentes, salsa que por cierto, es de origen indio y su patente se guarda en secreto. El curry, tan empleado hoy en día, fue difundido por los ingleses que regresaban de la India. Lo expuesto es tan solo un ejemplo de la importancia de su difusión y aporte a la cocina internacional.

No se trata del simple fish and chips, pescado frito y patatas que sirven en la calle a cualquier hora regado con vinagre de manzana. Si analizamos bien, muchos platos internacionales tienen elementos originarios de de este gran país. Una buena cena puede incluir un roast beef, con diferentes salsas, y si de postre añadimos un plum cake o un plum duff, mejor que mejor.

Podemos nombrar de la costa de Cornualles, el pasty, empanada rellena,
los muy afamados embutidos de Lincolshire, los quesos de Silton, y no podemos olvidar el bacón o el jamón de York. Por supuesto, no podemos olvidar el té, también importado y exquisitamente tratado, junto con una gran cantidad de bizcochos o cakes.

Sin embargo la bebida más conocida, aparte de te, es el whisky, agua de vida, cebada germinada, tostada, fermentada, destilada y guardada durante años en barriles de roble con madre de vinos de Jerez. Es otra historia más compleja de contar.

Es evidente que no es tan simple la gastronomía inglesa y que ha aportado mucho. Su incorporación a la gran cocina es más tardía pero seguro que lo hará. Como ejemplo de recetas inglesas queremos nombrar el te inglés, los fish and chips, el plum cake, el Yorkshire pudding o el Roast beef.