ELABORACIÓN

A la vista está receta no es vistosa ni tiene una pinta deliciosa, pero recomiendo que de verdad se pruebe porque el sabor es sorprendente. Poner el agua con un chorrito de leche a hervir con un pellizco de sal. Una vez empiece a hervir añadir el repollo y se dejará hervir hasta que se ablande. La forma en la que se haya cortado el repollo no es importante pues una vez se cocine el resultado será como una especie de puré. Cortarlas patatas a daditos y calentar al microondas. Una vez veamos que el repollo está blandito, en una sartén antiadherente grande, sofreímos la cebolla, el puerro y el ajo (todo ello picadito en trozos pequeños) y cuando tome un poquito de color (no muy hechos) añadir el daditos de jamón y las patatas. Les echamos una pizca de pimienta y sal. Cuando las patatas y el resto de ingredientes sigan cogiendo color, añadir el repollo blandito, bien escurrido. Cuando se vaya sofriéndose y esté casi hecho, añadimos las cucharaditas de pimentón (la cantidad es hasta que coja el color deseado. Se sirve caliente.

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