ELABORACIÓN
Para la preparación de la masa, batir la margarina, azúcar y vainilla. Agregar lentamente los huevos uno a uno, por último agregar la harina.
Colocar en molde de 26 centímetros de diámetro y llevar al horno precalentado a
160° centígrados durante 25 minutos.
Cortar transversalmente de manera que nos queden dos tapas y reservar.
El relleno se realiza dejando escurrir los duraznos en un colador. Picar en cuadraditos pequeños
la mitad de los duraznos y la otra mitad en julianas y reservar.
En un poco de agua colocar las gelatinas para que se ablanden, reservar.
El jugo de durazno y el agua calentarlos en una olla sin llegar a
hervir, retirar del fuego y luego agregar las gelatinas hasta que se
disuelvan. Agregar la nata, el yogurt y la crema batida, remover con
cuidado y que se una todo bien.
Por último agregar los cuadritos de durazno.
Colocar en molde para tartas desmontable una tapa de la masa que ya
debe estar a temperatura ambiente. Cubrir esta base con mermelada de preferencia, por ejemplo de fresa. Vaciar la mezcla de cremas y duraznos sobre esta base.
Colocar la otra parte de la tapa sobre la crema y presionar sólo
ligeramente. Dejar enfriar sin desmoldar en la nevera durante 3 horas.
Pasada las 3 horas desmoldar con cuidado, ya las cremas deben estar
compactas. Batir la nata o crema restante y cubrir la tarta. Decorar con las
zanahorias de mazapán, huevos y conejos de chocolate.