ELABORACIÓN
En primer lugar se prepara un caldo de verduras.
Para ello se pone en una cacerola las zanahorias, el puerro, el apio, un diente de ajo y el repollo.
Cocer con abundante agua y a fuego durante media hora aproximadamente, hasta que el caldo tome textura.
Retirar las zanahorias y conservamos el resto del caldo por otro lado.
En una sartén poner un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra y dejar calentar a fuego lento.
Una vez que esté caliente colocar los trocitos de pollo, previamente sazonados y se dejan dorar.
Cuando estén todos los trozos de carne bien hechos, se sacan a un plato aparte, con una servilleta de papel para que suelte toda la grasa sobrante.
En una olla o cacerola poner un chorrito de aceite de oliva, el pimiento rojo picado, el pimiento verde picado y dejar dorar durante unos 4-5 minutos. A continuación sofreír el arroz y añadir el pollo.
Esperar unos 2-3 minutos y añadir las zanahorias troceadas, el caldo de verduras y dos hebras de azafrán (en caso de no tener azafrán, se puede añadir una cucharadita de café de colorante alimentario).
Se debe evitar estar continuamente removiéndolo. Dejar unos 20 minutos y retiramos del fuego. Es recomendable consumir inmediatamente porque el arroz tiende a pasarse con facilidad y las cacerolas guardan el calor durante mucho tiempo.