ELABORACIÓN
Los langostinos tienen que estar congelados, con un cuchillo que corte bien se le da un corte a lo largo de la parte inferior de la cabeza a la cola, y se le va añadiendo sal por el corte, y se va colocando en una fuente para el horno, tantas capas como sea necesario.
Aparte se pelan los ajos y se pican muy picaditos junto con las guindillas y en una sartén se hecha el aceite los ajos y las guindillas y se doran una vez que estén dorados, se apartan y se dejan enfriar, y se le añade el vaso de whisky, y se vierte por encima de los langostinos, y se mete en el horno a 150º centígrados hasta que comience las colas de los langostinos a doblarse, se saca para que no se resequen demasiado.