ELABORACIÓN
Se pone una sartén al fuego y cuando está caliente se ponen la mantequilla y se saltea la langosta viva partida en dos.
Cuando esté bien rehogado se vierte encima el coñac, se prende fuego para disipar el alcohol, después se añade el jerez y el whisky, se sazona con sal y pimienta y un poquito de cayena.
Se vuelca todo en una cacerola, se tapa y se deja cocer a fuego medio, media hora.
Pasada la media hora se saca la langosta y se saca la carne de la corteza, poniéndola en una fuente calentada.
Se hace una bechamel rehogando en 50 gramos de mantequilla la harina para que se dore un poco y añadiéndole la leche hasta conseguir una suave crema, entonces se le añade el caldo de la cocción y la nata, se le da un hervor de unos 4 o 5 minutos y se liga con las yemas y el resto de la mantequilla, se añade unas gotas de limón, se bate un poco la salsa y se vierte por encima de la langosta.