ELABORACIÓN

Frótese las pechugas de pollo con sal y pimienta, fundida la mantequilla, dos tercios, en una sartén grande y saltéese las pechugas durante 5-8 minutos, hasta que queden doradas por todas partes. Retínense de la sartén con espumadera y reservar.
Fundir el resto de la mantequilla en la sartén. Retírese del fuego y se agregue la harina, removiendo con cuchara de madera.
Incorpore poco a poco el caldo de pollo y luego añada el estragón.
Vuelva a poner la sartén al fuego y lleve lentamente a ebullición, removiendo continuamente.
Dejar cocer muy despacio durante 2-3 minutos.
Volver a poner las pechugas en la sartén, reducir el fuego y dejar cocer suavemente durante 20-30 minutos, hasta que el pollo esté bien hecho y al pincharlo con la punta de un cuchillo salga un jugo claro.
Con una espumadera, pasar las pechugas ya hechas a una fuente de servicio caliente.
Mantener el calor.
Agregar, removiendo, la nata agria, el gruyere y el parmesano a la salsa y siga removiendo a fuego suave hasta que se funda el queso.
Viértase la salsa sobre las pechugas de pollo, espolvoree con perejil y sirva inmediatamente.