ELABORACIÓN
En un recipiente hondo de barro o de cristal, se pone la aleta y la pata de cerdo con el perejil, el laurel, los clavos, la pimienta, la zanahoria, la cebolla y el tomate troceados, los ajos lavados y machacados y el vino tinto.
La carne se mantiene dentro de este adobo durante 6 u 8 días, en el lugar fresco, dándole alguna vuelta.
Después, se mecha con las tiras del tocino, se calienta el aceite en la olla exprés y se dora allí la aleta y la pata de cerdo, bien escurridas por ambos lados.
Se añaden luego las hortalizas escurridas por ambos lados.
Se añaden luego las hortalizas escurridas, ya doradas, se añade el vino.
Cuando éste quede reducido a la mitad, se sazona el guiso ligeramente, se tapa la olla y se mantiene durante una media hora a presión, hasta que la carne esté tierna.
Se deja entonces reposar y enfriar algo, se corta y se pone la olla al fuego, añadiendo el agua necesaria, para hacer salsa suficiente.
Cuando la mezcla haya hervido, se cuela, se comprueba el punto de sazón, y se reserva.
En un molde ovalado se cubre el fondo con un poco de salsa, se pone a enfriar hasta que haya cuajado.
Luego, en el centro, se colocan las lonchas de carne encabalgadas, frías.
Se añaden los demás ingredientes cocinados y fríos alrededor de la carne y se echa el resto de la salsa, que debe cubrir totalmente todos los ingredientes, se deja el molde en el frigorífico, durante varias horas y en el momento de servir se sumerge en agua templada y se vierte en una fuente a enfriar.