ELABORACIÓN
Se hace la salsa poniendo la mitad del aceite en una cazuela de barro, junto con la manteca de cerdo, las cebollas muy picadas, el jamón y el tocino de jamón picado, la rama de perejil, un tercio de los el ajos y la galleta.
Se deja cocer a fuego lento durante 3 horas, pero sin dejar de hervir.
Se ponen los pimientos bien limpios y sin semillas a remojar en agua fría durante media hora.
Después, lavarlos bien y ponerlos a fuego lento hasta que comiencen a hervir, cambiándoles de agua que ha de ser fría, siempre.
Repetir la operación 4 veces.
Luego pasar los pimientos por un chino.
Majarlos en el mortero.
Pasar por el chino el sofrito de cebolla y se hace lo mismo que con los pimientos.
Repetir esto 4 veces.
Se agrega un poco de salsa de tomate, un poquito de mantequilla, pimienta blanca, pimienta de cayena, sal y en caso de que esté demasiado espesa, se añade caldo y se pone a hervir a fuego lento durante media hora.
Poner en remojo el bacalao durante 24 horas, cambiando el agua al menos 3 veces.
Escurrir el bacalao, limpiarlo de escamas y espinas.
Poner al fuego una cazuela de barro con la otra mitad del aceite y los dos tercios de los ajos.
Cuando estén dorados, retirarlos y poner el bacalao con la piel hacia arriba.
Después de 15 minutos el bacalao estará hecho.
Retirar el aceite y cubrir el bacalao con la salsa vizcaína.
Añadir 2 cucharadas del aceite donde se hizo el bacalao y dejar cocer a fuego muy lento 5 minutos, sin que hierva.
Servir caliente.