LOS GARBANZOS, ALGO MÁS QUE UN COCIDO
El garbanzo (Cicer arietinum L.) es una leguminosa perteneciente a la familia de las fabáceas (papilionáceas). El fruto es una legumbre de forma ovoide, en cuyo interior se encuentran una o dos semillas.
El origen del cultivo del garbanzo se localiza en el suroeste de Turquía. Desde allí se extendió muy pronto hacia Europa (especialmente por la región mediterránea) y más tarde a África (fundamentalmente Etiopía) y América. Se ha comprobado la existencia de 40 especies de garbanzos, extendiéndose desde Oriente Medio, Turquía, Israel y Asia Central.
Su empleo se remonta a tiempos prehistóricos, y en arqueología han encontrado rastros de él en excavaciones pre neolíticas en Sicilia, y neolíticas en Suiza. No faltó en los jardines de Babilonia y era común en el antiguo Egipto. Fue plato de sustento en tiempos romanos, como lo atestiguan hallazgos hechos en las ruinas de Pompeya. De hecho, los gladiadores consumían constantemente un puré a base de garbanzos y habar, afín de tener más fuerza para posteriores combates.
Esta legumbre tiene un alto contenido en fibras, con lo que ayuda a aliviar el estreñimiento, reduce el colesterol, siendo muy útil para las enfermedades cardiovasculares, además, es un buen un buen alimento para la diabetes ya que sus hidratos de carbono son de lenta asimilación. El garbanzo contiene magnesio, con lo cual protege al organismo contra enfermedades cardiovasculares y las consecuencias del estrés. Con todo ello, el valor calórico del garbanzo es mayor al resto de la media de las otras legumbres secas. En cuanto a vitaminas y minerales, destaca el elevado contenido de tiamina o vitamina B1, calcio, fósforo, hierro, potasio y magnesio.
Antes de cocinarlos, debemos dejarlos en remojo 24 horas y cocinarlos a fuego lento con un poquito de hinojo o comino. Es el ingrediente preferido de los potajes: pucheros, ollas y cocidos no se conciben sin un buen puñado de garbanzos. Es famoso el cocido madrileño y todos aquellos cocidos, escudellas, pucheros criollos y demás platos que provienen de la olla podererida o pot pourrri.
Como siempre, queremos daros una serie de recetas donde esta legumbre es imprescindible a la hora de su realización, como los garbanzos con setas y almejas, , los garbanzos con langostinos o el potaje de garbanzos.