ELABORACIÓN

Desalar las cocochas poniéndolas a remojo durante 24 horas y cambiando el agua tres veces. Ponemos aceite en una cazuela de barro o en una sartén y doramos los ajos laminados y la guindilla. Cuando los ajos comiencen a tomar color, los sacamos y reservamos. Dejamos templar el aceite y echamos las cocochas con la piel más dura hacía abajo para que suelte su gelatina, ponemos a fuego lento sin dejar de mover la cazuela en vaivén hasta que ligue la salsa. En el momento de servir se añaden los ajos que teníamos reservados.