ELABORACIÓN

En un cazo ponemos a hervir la leche junto con la cáscara de los limones, añadir a la leche, la canela en polvo (hasta que la superficie de la leche esté cubierta de canela), y dejar a fuego lento hasta que de algún hervor.
Luego en un bol de cristal vamos añadir la leche y colándola, seguidamente se ira añadiendo el azúcar (al gusto), pero el secreto para que quede al punto es ir probando la leche hasta que notemos el sabor adecuado.
Una vez hecho esto se dejará reposar a temperatura ambiente hasta que se temple y seguidamente se meterá en el congelador.
Hay dos opciones, si la se hace para tomarla enseguida se podrá ir vigilándola y sacarla del congelador antes de que llegue a congelarse del todo, así quedará granizada, o si se hace pero no se va a tomar en el día, cuando se saque del congelador como estará totalmente congelada, se pasará por la turmix o tercer brazo unos minutitos hasta que se rompa el hielo y quede granizada.
También se puede tomarla liquida, simplemente refrescándola en el frigorífico. Una vez servida en el vaso espolvorearemos canela por encima.