ELABORACIÓN

Poner a batir la mitad del azúcar junto a los huevos hasta que al menos cuadruplique su volumen, ligar la levadura química con la harina e incorporar en forma de lluvia con mucho cuidado para no bajar el batido de huevos y azúcar. Poner una placa de horno con un papel y con una manga pastelera y un tubo liso ir haciendo rayas de bizcocho unas unidas a otras, hasta completar la plancha entera. Una vez todo hecho, poner al horno a 230º centígrados más o menos y cocer hasta que quede dorada. Mientras la plancha está en el horno, preparar un cazo sobre el fuego al cual se pondrá el agua y un cuarto del azúcar en grano con un chorreón de licor, mejor ron o brandy y dejar hasta que hierva que se reservara hasta que este bien frío. Cortar un trozo de cartón en forma de corazón, quitar el papel a la plancha de bizcocho y por la parte más blanca cortar con ayuda del cartón tres corazones de bizcocho lo más igualados posibles. Montar nata con el resto del azúcar y preparar una bandeja donde se pondrá el primer disco en forma de corazón de bizcocho. Con ayuda de una brocha calar muy bien con el jarabe ya frío y proceder a rellenar con nata montada. Una vez relleno poner sobre la nata el segundo disco de corazón de bizcocho y repetir el mismo procedimiento, calar o empapar con el jarabe y rellenar de nata. Poner encima de la nata el último disco de corazón de bizcocho y con ayuda de una superficie plana apretar sobre el disco de corazón de bizcocho de la parte superior para que quede igualado a todos los niveles. Calar o empapar el disco superior de corazón de bizcocho y ponerlo sobre el una buena porción de mermelada de fresa, se ponen a lavar unos fresones a los cuales se les ha cortado el rabillo y se van colocando de pie encima de la mermelada de fresa hasta cubrir por completo la base del corazón. Ponemos a calentar una poca de gelatina a la cual se le incorporara un poco de mermelada de fresa. Remover bien para que no queden grumos y dar con esta gelatina de fresa caliente sobre todas las fresas que lleva el corazón. Tomar de nuevo la manga pastelera y con la nata tapar de la forma que se quiera los bordes del corazón quedando listo para servir. Otros corazones se pueden hacer rellenos de nata y cubiertos con yema pastelera, otros de mermelada de frambuesa y cubiertos de chocolate negro, otros rellenos de mermelada de melocotón y cubiertos de chocolate blanco, otros de trufa, otros de trufa y nata en fin como se quiera montar.