ELABORACIÓN

En un bol grande se ponen la harina, el salvado, y se remueve con una cuchara de palo. A continuación se va añadiendo poco a poco y sin dejar de mover la mezcla, gran parte del agua templada hasta tener una masa como la goma de mascar.
El resto del agua se utiliza para deshacer la levadura de panadería, y una vez desecha, se echa a la masa y se remueve bien.
Se tapa con una tapadera o un trapo de cocina limpio y se deja reposa entre 2 y 3 horas para que la masa suba.
Una vez haya pasado el tiempo, se precalienta el horno a 200 grados centígrados y mientras se calienta en una bandeja de horno, se unta con harina para que no se pegue el pan. Se toman trozos de masa no muy grandes de unos 150 gramos aproximadamente y se le da forma de barra larga con las manos, para esto ponerse unos guantes de goma y mojados en agua, así se evitara que se pegue la masa, se ponen en la bandeja.
Se mete al horno a una temperatura de 180º centígrados durante 25 minutos.
Una vez cocido se saca del horno y se pone a enfriar, pero no encima del mármol, si no en una superficie que pueda respirar el pan, para que no se humedezca con su propio vapor y que por debajo le entre aire.