ELABORACIÓN
Sobre la encimera se extiende el matambre con la grasa hacia arriba. Con un cuchillo, bien afilado,
se desgrasa el matambre, sin retirarla toda, dejando un poquito de grasa. Distribuir sal, pimienta,
ají molido, el ajo y el perejil picados. Cortar la zanahoria, la berenjena y el pimiento en bastones
finos y distribuirlos, de forma alterna, a lo largo del matambre cubriendo la superficie, comenzando
por la parte gruesa de la carne y en sentido longitudinal para luego poder enrollarlo. Cubrir con el
queso rallado. Distribuir por encima la cebolla de verdeo picada, parte blanca y verde, y las hojas
de albahaca picadas. Se colocan los huevos cocidos, uno a continuación del otro, a lo largo.
Enrollarlo firmemente y atarlo con hilo de algodón bien apretado. Colocarlo en una cacerola,
cubrirlo con agua, agregar dos pastillas de caldo de verdura. Cocinar a fuego medio durante dos
horas, aproximadamente, hasta que esté tierno. Luego, se retira de la cacerola, se envuelve en un
paño y se coloca entre dos tablas de madera, con un peso importante encima, puede ser una olla
llena de agua. Se deja así hasta que esté bien frío, de manera de quitar toda el agua y dejarlo
compacto. Se lleva a la nevera por unas horas y luego se corta en rodajas. Se sirve acompañado
de ensalada verde o rusa. También se pueden hacer unos maravillosos sandwiches. Nota: Si se
desea congelar, los huevos cocidos se colocan bien aplastados.