ELABORACIÓN
Sazonar el pollo con sal y pimienta.
Pasar los trozos por la harina y sacudirlos para que caiga
el sobrante.
Saltear en el aceite caliente hasta que estén dorados.
Reservar al calor.
Quitar parte del aceite y freír en el resto las rebanadas de pan y las almendras (con cuidado para no quemarlas).
Sacar ambas cosas y machacarlas en el mortero.
Reservar.
En ese mismo aceite, refreír la cebolla y el ajo, ambos pelados y picados pequeños.
Cuando empiecen a dorarse volver a introducir los trozos de pollo en la cacerola.
Añadir el perejil, el vino y lo del mortero, previamente disuelto en dos vasos de agua.
Espolvorear la canela y remover todo con ayuda de una cuchara de madera.
Dejar cocer, con la cacerola tapada, durante 40 minutos.
Servir con perejil picado por encima.