ELABORACIÓN
En un recipiente adecuado, se pone a hervir la leche con la canela, la cáscara del limón y el azúcar, y se retira cuando dé un primer hervor.
Se pasa por un colador fino y se pone a enfriar.
A continuación, se mete en el congelador y cuando esté a punto de helarse, se mezcla con 50 gramos de azúcar y las 4 claras de huevo batidas a punto de nieve.
Se termina de helar y puede servirse con unos barquillos, pero siempre en copas y espolvoreadas con canela por encima.