ELABORACIÓN

Lavar bien el pollo, dejando la piel y secar completamente.
Lavar las manzanas, dejándoles la piel y secar bien.
Cortar la mitad de las manzanas en gajos, y el resto en rodajas de 1 centímetro aproximadamente, menos una que se deja entera.
Untar una fuente de horno con mantequilla y poner la mitad de las rodajas de manzana como base.
Untar el pollo con el resto de mantequilla.
Taponar la salida final del pollo con la manzana que hemos dejado sin cortar.
Salpimentar el pollo generosamente y colocar en la base de horno que hemos preparado.
Colocar los gajos de manzana alrededor de la fuente y entre las articulaciones del pollo (bajo las alas, entre los muslos,...).
Cubrir el pollo con el resto de rodajas de manzanas.
Colocar algunos trozos de mantequilla sobre estas últimas manzanas.
Echar el vino oloroso por encima.
Previamente calentar el horno a 180º.
Una vez caliente el horno, introducir el pollo y bajar a 150º.
Mantener entre 40 y 60 minutos en función del tamaño y el gusto de cocción.
Para que no se nos reseque demasiado, poner el vaso de agua en el horno (el vaso debe soportar la temperatura).
El grado de cocción puede averiguarse introduciendo una aguja o pincho en uno de los muslos y comprobando que sale seca.