ELABORACIÓN

Tradicionalmente, se pone una olla de cobre con agua y la sal a hervir. Cuando esté hirviendo se escalda el pulpo en varias ocasiones. Antes, el pulpo, para ablandarlo había que golpearlo 33 veces o golpearlo con un mazo sin destrozarlo, hoy en día se congela antes de cocinarlo, así queda tierno. Con unas pinzas se mete a hervir hasta que esté blando. Una vez cocido se corta en pedazos regulares. Las patatas se ponen a cocer y una vez tiernas se cortan en rodajas y se forma una cama en un plato de madera para recibir los trozos del pulpo. Se le echa pimentón dulce por encima y aceite de oliva. Se come caliente. Si el pulpo es congelado, no será necesario golpearlo. También se puede hacer en una olla rápida, cociéndolo por espacio de 20 o 30 minutos. El resto del proceso es igual.