ES POSIBLE COMER SANO Y RICO
Una alimentación saludable implica múltiples atenciones, tanto a lo que comemos como a la manera en la que lo hacemos. En este artículo, haremos ciertas recomendaciones básicas para llevar una alimentación sana.
Con respecto a las normas de higiene más básicas, no hay que olvidar lavarse bien las manos siempre, tanto antes de comer como de cocinar. Las frutas y verduras siempre hay que lavarlas antes de cocinarlas o consumirlas, y la mejor manera es ponerlas un momento en agua con unas gotas de lejía, para asegurarnos de destruir los elementos patógenos.
Siguiendo con la higiene, es muy recomendable lavarse los dientes después de cada comida, no olvidemos que las dentaduras deterioradas son origen de más de 350 enfermedades, algunas de ellas graves.
Durante el día, es mejor realizar cinco comidas ligeras que una o dos comidas copiosas, nuestro estómago lo agradecerá y además tendremos un mayor consumo de calorías.
La alimentación ha de ser equilibrada y variada, respetando la pirámide nutricional. Comer a la semana 3 veces carne sin mucha grasa, dos veces pescado, preferiblemente azul, de tres a cinco huevos, y todos los días comer fruta, verdura y productos lácteos, sobre todo si esta en periodo de gestación o en plena menopausia. No olvidar las legumbres y los cereales; tomar alimentos ricos en fibra, es mucho mejor que tomar laxantes que son perjudiciales a la larga y destruyen la flora intestinal.
La mejor forma de preparar los alimentos es cocidos, hervidos o al vapor, evitando en lo posible los fritos, y si los consumimos que sean en aceites de calidad, procurando retirar todo el aceite posible de los alimentos antes de consumirlos.
Descongelar los alimentos en el refrigerador lentamente, de forma gradual. Un alimento descongelado no se debe congelar otra vez y más vale consumirlo lo antes posible. Los pescados es preferible que sean congelados o congelarlos antes de consumirlos, pues pueden tener el anisakis, un parásito muy perjudical para la salud.
Con respecto a la bebida es recomendable beber al menos 2 litros de agua al día. Esta costumbre es muy buena para mantener la piel tersa y evitar cálculos biliares o de riñón. Evitar beber alcohol o reducir su consumo, pues son calorías sin valor nutritivo y pueden causar enfermedades de hígado o de dependencia.
En esta ocasión, proponemos una serie de recetas relacionadas con la alimentación sana y equilibrada, como la ensalada variada, las pechugas de pollo en salsa de espárragos, la paella de la huerta, los rollos de jamón de York o el helado de limón